Coordinación Dinámica General Como Fundamento para el Voleibol



Tomando como referencia a Kurt Meinel, nos propone lo siguiente en su libro “Teoría del movimiento” (1987) señala que:

‘‘La coordinación viene dada concretamente por el control que tiene el sistema nervioso central sobre la musculatura, este control proporciona un movimiento más o menos precioso dependiendo de lo deseado, así como un control del movimiento y su implantación en el espacio y la adecuación temporal.’’ Meinel (1987)

     En este sentido, lo propuesto anteriormente nos señala una importancia que ejerce la coordinación dinámica general, la cual proporcionara a las niñas del semillero de voleibol, mayor control, adaptación y ejecución de movimientos, necesarios para su ámbito deportivo, por su parte los gestores culturales; utilizan los juegos predeportivos como herramienta para afianzar esta habilidad. Además, el afianzamiento de esta habilidad física permite que los movimientos sean más precisos, debido a que también los gestores implementaran la técnica del voleibol, ya que como semillero deportivo se debe enseñar y trasmitir los conocimientos que poseen los gestores sobre este deporte.


La coordinación es muy importante a la hora de aprender nuevos movimientos en cualquier tipo de actividad, tanto en el deporte como en el mundo del baile, a la hora de ejercer una profesión como técnico de aparato electrónicos, médicos, etc., cuanto más elevado sea el nivel de coordinación, más rápidos y precisos y precisos serán nuestros movimientos, y más fácil nos resultara aprender otros nuevos. ’’ Weineck (1988).

     A partir de lo que plantea Weineck en su libro “Entrenamiento y práctica deportiva escolar” (1988), señala la importancia de la coordinación dinámica general, ya que el afianzamiento de esta permite la precisión y velocidad de movimientos, además de que se facilitara el aprendizaje de movimientos nuevos, de acuerdo a lo señalado, al afianzar la coordinación dinámica general en las niñas del semillero de voleibol, ayudara a la velocidad y precisión de movimientos que requieran la mayoría de las partes del cuerpo, en diferentes situaciones presentadas al momento de la realización de los juegos predeportivos; además de que permitirá o facilitara el aprendizaje de la técnica del voleibol, ya que como es un semillero deportivo, este pretende generar jugadores que afiancen sus habilidades físicas en este ámbito.

     De acuerdo con estas concepciones, los gestores culturales de este proyecto buscan potenciar y afianzar la coordinación dinámica general a través de los juegos  pre-deportivos del voleibol, entiéndase que estos movimientos requieren de diversas partes del cuerpo para ejercerla, por ende, toman el concepto de Kurt Meinel y Weineck sobre la coordinación dinámica general porque en la actividades planteadas se requiere de desplazamientos corporales y varios movimientos que son ejecutados gracias a la acción donde interviene varios segmentos musculares.

     Los gestores deciden trabajar la coordinación dinámica general en estas etapas de desarrollo ya que:

-          De 6 a 8 años:

ü  Comienzan las coordinaciones analíticas, con independencia de brazos y piernas.
ü  Etapa en que los niños pueden llegar a ser muy hábiles, con gran coordinación y gran repertorio de movimientos.

-          De 9 a 12 años:

ü  Comienzo de las coordinaciones motoras complejas, siendo capaz de enlazar ejercicios.
ü   Se realizan coordinaciones específicas para determinadas actividades o deportes.

    Así, las niñas del semillero podrán afianzar esta habilidad poco a poco con ayuda de los juegos predeportivos como herramienta, debido a que las etapas de desarrollo en la que se encuentran son más hábiles y es el comienzo de la realización de movimientos más complejos; lo cual va de la mano con el “derroche de movimientos”.

Educación de la Coordinación Dinámica General.


     En la educación de la coordinación dinámica general podemos diferenciar tres fases, las cuales corresponden a los niveles que se describen en la adquisición de un nuevo movimiento.
     Fase de ajuste global. Los niños se colocan ante nuevas situaciones, nuevos problemas motrices, múltiples y variados, que tienen que resolver. Gracias a un tanteo sucesivo, a una serie de ensayos y errores. El niño va ajustando sus movimientos a las exigencias del medio.
     Fase de toma de conciencia. Análisis, confrontación con otros movimientos, serán los aspectos esenciales de esta fase.
     Fase de estabilización (automatización). Mediante la repetición de movimientos, la coordinación de los diferentes componentes se automatiza, se pasa de un control secuencial (todos los componentes del acto motor se controlan sucesivamente) a un control unitario que además requiere mucha menos atención, el gesto es cada vez más fluido y económico.
  
  Los niños entre los 7 y los 10 años presentan el nivel más alto en la capacidad de reacción, la frecuencia del movimiento, la diferenciación en el espacio, el equilibrio y la agilidad fina. Por ello, es en estas edades cuando mejor se produce el aprendizaje de la coordinación. Es la edad típica, en la que el niño imita lo que ve. Por ello, y en función de este principio, el ejercicio precoz de habilidades estimulará la coordinación. La educación de la coordinación, en general, pone en juego la motricidad global del niño y su esquema motriz inicial, que se va conformando poco a poco. En los aprendizajes técnicos, predomina la repetición, sin embargo, la diversificación va a permitir al niño, a partir de su esquema motriz básico, enfrentarse a una gran variedad de situaciones en las que tiene que reajustarse y adaptar su coordinación, en función de la situación.

“Los niños entre los 7 y los 10 años presentan el nivel más alto en la capacidad de reacción, la frecuencia del movimiento, la diferenciación en el espacio, el equilibrio y la agilidad fina. Por ello, es en estas edades cuando mejor se produce el aprendizaje de la coordinación. Es la edad típica, en la que el niño imita lo que ve. Por ello, y en función de este principio, el ejercicio precoz de habilidades estimulará la coordinación… La educación de la coordinación, en general, pone en juego la motricidad global del niño y su esquema motriz inicial, que se va conformando poco a poco.”


     Finalmente como lo propone Jordán, R. Contreras (1998). “Didáctica de la Educación Física” las niñas del semillero de voleibol están en la mejor edad para el aprendizaje y afianzamiento de la coordinación dinámica general, por lo tanto ellas van conformando su esquema motriz a través de los juegos predeportivos, y en este sentido van a imitar todo lo que realicen los gestores culturales, además de que predomina la práctica, la competitividad, y enfrentar situaciones  en las que tienen que reajustarse y adaptar su coordinación ante esta, permitiendo así avances notorios.

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